Va por ti, padre

Añoro el calor que nos diste
día tras día,
un gran amor que esculpiste
en momentos de alegría,
bajones y días tristes.
Fuiste un pilar en mi vida,
un escudo ante mi entorno,
cogiste billete de ida,
no hubo retorno.

Miento si digo
que no te echo de menos,
pienso que un día
nos abrazaremos en los cielos
siento que vivo
grandes momentos buenos
cuando viajo al pasado
y me recreo en cada sueño.

Me desahogo gritando en mi silencio,
recordando esos momentos padre-hijo
que el destino me robó.
La suerte no sonrió a nuestro favor,
mal sabor nos dejó,
partió el amor que nos unió
durante tantos años, ¡escapó! La rabia me invade,
en mi interior hierve el furor,
no hubo despedida,
ni un abrazo,
ni un adiós,
solo un sentimiento
que lloraba por si mismo,
que temblaba cual seísmo,
que avanzaba y no paraba,
que aumentaba su dolor.

Todo ocurrió aquel
uno de junio de dos mil cuatro,
venía de la escuela,
la mochila se cayó al suelo
cuando me dieron la noticia
y entré en un estado de angustia,
nerviosismo y asfixia.

La incredulidad me cegó,
no podía creer
que no te iba a volver a ver,
vertiginosa la histeria
de esta historia
que tan difícil es
explicar con palabras
el estremecimiento del momento
¡fuerte lamento!

Estribillo:

Increíble, el padrazo que tu fuiste
Invencible, el sentimiento que dejaste
Imposible, que podamos olvidarte,
nunca podrá escapar el amor que nos brindaste Increíble, el padrazo que tu fuiste
Invencible, el sentimiento que dejaste
Imposible, que podamos olvidarte
Fuiste una gran figura digna de recordarte
__

Dejaste, una mujer enamorada,
una niña de seis años que te amaba,
un adolescente que te necesitaba,
¡te adoraba!
Nuestra vida juntos terminó
y fluyó un malestar en mi interior,
me dejó apartado, ¡sin ilusión!

Herida abierta, donde el veneno
se mezcla con la sensación
de impotencia,
pero tuve un antídoto:
mi madre y mi hermana
derrochaban su amor en mí,
todo aquello tuvo su efecto
¡gracias! a su constante afecto.

A día de hoy, ya lo tengo superado,
he madurado, me he esforzado,
he avanzado.
Salí del agujero en el que me encerraba,
desierto solitario que me atormentaba,
levanté cabeza, el camino me esperaba.

Cabalgué en noches tormentosas
buscando una salida y ver
como fracasé en varios intentos;
lloré, caí, levanté, volví a caer,
encerré el malestar
que poseía el dominio de mi ser.

Asumí que tenía que aprender
a vivir con ello,
me iluminó un destello
y me mostró la trayectoria,
comprendí que esa era la vía
para alcanzar la gloria,
seguir mi camino y apartar
escoria de la memoria.

Estribillo:

Increíble, el padrazo que tu fuiste
Invencible, el sentimiento que dejaste
Imposible, que podamos olvidarte
Nunca podrá escapar el amor que nos brindaste

Increíble, el padrazo que tu fuiste
Invencible, el sentimiento que dejaste
Imposible, que podamos olvidarte
Fuiste una gran figura digna de recordarte
__

Mis “amigos” de aquel entonces
me dejaron sólo, sin apoyo,
sin ningún motivo,
era como una especie de castigo
sin razón alguna,
me hacía sentir más muerto que vivo,
no comprendía por qué,
¿Por qué fueron así conmigo?

Me hubiese gustado padre
que me hubieras visto crecer,
pero sé que aunque no estés
desde algún sitio tu me ves.
A veces pienso que eres una estrella
en la oscuridad,
apoyo en la incomprensión,
compañía en la soledad.

La clave fue encontrarme,
quererme, valorarme,
yo era el único psicólogo
que me podía ayudar.
Salí a la superficie
en ese mar infernal
y una vez allí es cuando mi ego
¡comenzó a volar!

Hoy lo cuento con emoción,
con orgullo y sensación
y por eso plasmo otra oración,
estarás muerto pero por siempre
vivirás en nuestro corazón,
clara demostración
tu hijo Vikthor te dedica esta canción.

Estribillo final:

Increíble, el padrazo que tu fuiste
Invencible, el sentimiento que dejaste
Imposible, que podamos olvidarte
Nunca podrá escapar el amor que nos brindaste

Increíble, el padrazo que tu fuiste
Invencible, el sentimiento que dejaste
Imposible, que podamos olvidarte
Fuiste una gran figura digna de recordarte

Increíble, el padrazo que tu fuiste
Invencible, el sentimiento que dejaste
Imposible, que podamos olvidarte
Siempre estarás ahí a pesar de que marchaste.