Un rastro de migas

Nadie me ha enseñado a respirar, pero sé multiplicar ecuaciones y problemas.
Las aristas de la soledad, no hacen daño si al cantar, lo hago con todas mis fuerzas.
Los caminos que hay que recorrer, con las velas que soplé, son el barro en mis zapatos.

Has ido por ahí dejando pistas, dibujas un rastro de migas…
Pero olvidaste que hay pájaros con hambre en esta época oscura,
Y desatar la locura y dejarla volar.

Déjame decirte lo que pienso, por si mañana no te veo, hoy me tengo que marchar.
Hay gente que vive como un muerto, y morir en el intento es mejor que no intentar.
Pero no me voy a arrepentir, de las cosas que no fui, son el humo del tabaco. Has ido por ahí dejando pistas, dibujas un rastro de migas…
Pero olvidaste que hay pájaros con hambre en esta época oscura,
y desatar la locura y dejarla volar.
Escuchar su voz es un paracetamol en mis oídos, se cansó de dar cuerda al reloj
que marcaba los latidos, de tu corazón y el mío, y después se paró.

Has ido por ahí dejando pistas, dibujas un rastro de migas…
Pero olvidaste que hay pájaros con hambre en esta época oscura,
y desatar la locura y dejarla volar.
Escuchar su voz es un paracetamol en mis oídos, se cansó de dar cuerda al reloj
que marcaba los latidos, de tu corazón y el mío, y después se paró.