Tu ley

Ves muy bien, ves muy bien
todo lo que te va a quemar.
Pero hay más, siempre hay más,
detrás de lo que vos mirás.


Esta vez, esta vez
el peso está en tu yugular.
Tira, tira, tira, tira
y no te deja respirar.


Y aunque sólo te abrazás,
cuando llega el dolor no hacés más que llamar.
Y aunque sólo te mirás,
cuando llega la lluvia no hacés más que gritar.


Cuando el pasado sos vos,
el presente también y el futuro el dolor.
Cuando el latido es reloj,
dejás de no mirar y te abrazás al sol.


Sólo vos, sólo vos
sabés como nadar el mar.
Pero hoy, pero hoy
el suelo te quiere tragar.
Te sentiste una vez
infinito por un rato,
pero el tiempo tiene tiempo
y la Muerte no hace tratos.


Y aunque sólo te abrazás,
cuando llega el dolor no hacés más que llamar.
Y aunque sólo te mirás,
cuando llega la lluvia no hacés más que gritar.


Cuando el pasado sos vos,
el presente también y el futuro el dolor.
Cuando el latido es reloj,
dejás de no mirar y te abrazás al sol.


Y aunque el espejo es tu ley,
cuando escuchás los truenos no hacés más que correr.
Y aunque sólo te comés,
cuando llega la noche no hacés más que perder.


Cuando el pasado cerró,
el presente ¿de quién? y el futuro el temor.
Cuando el tiempo es pulsación,
dejás de no querer y te abrazás al sol.