Trozos de estrella

Mi escritura sólo sube cuando el cielo se desploma
así si fallo en las uves uso las nubes de goma.
Me creían vagabundo y puse el verso en mi corona,
ya perdí la fe en el mundo pero aún creo en las personas.

De pequeño me dijeron que soñar era "inservible"
y de grande les enseño que los sueños son posibles.
Busco ser el mago que ate cabos invisibles,
el amor nos hace esclavos pero amar nos hace libres.

El tiempo me escupe si me supero, pero...
me bebo su azufre y me recupero.
El pobre envidia al rico por su cuenta en el cajero
y el rico envidia al pobre por ser rico sin dinero.

Escribo sin quitarme la capucha...
bailé bajo la lluvia pero el verso fue mi ducha.
Muerdo de mi pan, bebo sangre de mi lucha
porque sé que tengo un plan por cada fan que me escucha.

Me miden con su vara y que más dará lo que mido,
me buscan en su tara mas yo nunca estuve a tiro.
Ayer me esculpí alas en aras de dar suspiros
y aunque me robéis las palas no recogéis mis zafiros.

Me ato de la cuerda para hacer funambulismo
si el sueño se acuerda de tener sonambulismo.
Suelo abrirme el pecho pa`cambiarme el mecanismo
ya que el mundo estaba hecho, me tocó hacerme a mí mismo.

La suerte es una mareada musa...
que gira siempre por una montaña rusa.
Si vemos que en la muerte la sonrisa no se usa
dejemos que la vida nos la ponga en una excusa.

Maldigo a ese reloj que me envejece
El tiempo es una puesta de sol que se desvanece.
Por eso pongo focos a estos ojos que me escuecen
y escribo para locos porque pocos me merecen.

De que sirve que lamente lo que tuve ayer,
el presente es un instante que no va a volver.
Quien se busca en una boca no hallará la paz
porque el tiempo es quien coloca tu ser más veraz.

Lo importante de los golpes siempre es aprender,
la gota vuelve a la nube después de caer.
Por eso araño al cielo y desgarro su disfraz
dejando entre mis dedos trozos de estrella fugaz.
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Estoy perdido pero sé donde me hallo,
no recuerdo qué digo pero sí lo que me callo.
A veces el amor y el castigo son un vocablo
incluso hasta Cupido sabe enamorar a un diablo.

La alegría se seca como un cultivo,
en cambio, la tristeza se riega sin un motivo.
Cuando una palabra se convierte en simple ruido...
tan sólo una mirada nos devuelve el contenido.

Tanta gente para estar solo al final...
la moral es la tangente que divide el bien y el mal.
El dinero sólo compra la parte superficial
porque ningún sentimiento tiene estado material.

Hablo con la verdad en cada rima,
cuando la gravedad se viene encima.
El ignorante se ocupa de adorar la luz divina,
pero el sabio se preocupa de entender por qué ilumina.

La risa es una llama que evapora...
la aurora de la lágrima del alma cuando llora.
¿Por qué gastar el tiempo tratando de ver la hora?
si lo realmente cierto es lo que está ocurriendo ahora.

El corazón se educa y se realiza...
cuando el dolor caduca y se barniza.
La vida es el retorno de la esencia primeriza,
nacimos siendo polvo y morimos siendo ceniza.

Aunque las hojas secas son endebles...
dejan de estar huecas para dar hueco a las verdes.
Por eso es que el oro hierve y sólo se disuelve,
todo lo que fuere muere, pero luego vuelve.

Mi verso solo pinta en mi veneno...
se quedó a medias tintas pero yo me quedé pleno.
No vine a darte clases ni a decirte que soy bueno
porque sólo traje frases con mensaje y sin relleno.

De que sirve que lamente lo que tuve ayer,
el presente es un instante que no va a volver.
Quien se busca en una boca no hallará la paz
porque el tiempo es quien coloca tu ser más veraz.

Lo importante de los golpes siempre es aprender,
la gota vuelve a la nube después de caer.
Por eso araño al cielo y desgarro su disfraz
dejando entre mis dedos trozos de estrella fugaz.