Tierra patatera

Cuentan las leyendas que un cachito de cielo se quiso morir en la tierra.
Cuentan que las viejas se apostaban la tarde jugando a la brisca en pesetas.
Cuentan que en la era se trillaban con yunta las penas,
se esquilaba en la cuadra a tijera,
no importaba la ausencia del dueño en las casas ajenas.
Esclavo de lo que tú dices, dueño de lo que te callas.
La esencia del sentimiento se forjó en aquella fragua,
y agarrado a un clavo ardiendo despertaste en mi mirada,
derramando los recuerdos que te queman las entrañas.

¿Dónde se quedó el amanecer, pequeño forajido?
Fuiste a ver el sol atardecer, brindándole alaridos.
Nervios que siguen a flor de piel,
la esperanza en suspiros.

Cuentan ventisqueras, disfrazando el sudor en candelas,
con el humo saliendo valiente por sus chimeneas
al calor de la lumbre.
Cuentan las aceras que su patria no tuvo fronteras,
que las flores no sólo salían en sus primaveras.
¡Por bandera, tierra patatera!

¿Dónde se quedó el amanecer, pequeño forajido?
Fuiste a ver el sol atardecer, brindándole alaridos.
Nervios que siguen a flor de piel,
la esperanza en suspiros.
¿Dónde se quedó el amanecer, pequeño forajido?
Fuiste a ver el sol atardecer, brindándole alaridos.
Nervios que siguen a flor de piel,
la esperanza en suspiros…¡¡Ay!!