Tan lejos, tan cerca

Ha vuelto a florecer
en mis ojos de cristal,
el viento se llevó todo.

Y de nuevo
vuelve a amanecer aquí,
tan lejos, tan cerca
de todo lo que fue.

Ciudades desiertas
el campo ha cubierto,
las flores abiertas,
tus ojos tan negros.

He vuelto a despertar aquí,
tan cerca y tan lejos
de lo que ya fue.

Me pican los ojos, me pican los ojos
de tanto correr detrás de los caballos.
Me pican los ojos, me pican los ojos
de tanto correr detrás de tus hermanos.
Me pican los ojos, me pican los ojos
de quererte tanto y tanto.
Me pican los ojos, me pican los ojos, tanto.

Una lágrima de mentira
resbala por mi pupila y baja despacio.
Llegará algún día donde tiene que llegar,
o se quedará perdida entre mis labios.

Era de verdad
que yo tenía ganas de verte.
Era de verdad
que yo tenía ganas de quererte.
Era de verdad
que yo tenía tantas ganas de verte.
Era de verdad
que yo tenía ganas de quererte a ti.

Aquel día comí hasta reventar,
mi barriga no paraba de hablar,
intenté que se me pasara pero nada de nada,
me llevaste en brazos, yo no podía andar.

Aquel día creía que iba a reventar,
me salían flores hasta por las orejas,
aquel día solamente quería bailar
contigo.

Pero no pude hacerlo,
me quedé en el intento,
me colgué de tus brazos
y me inventé otro cuento.

Entonces, el baile pasó
y me llevaste a un sofá de amor.
Me hice un ovillo sobre ti
y me dormí hecha pedazos.

Aquel día creía que iba a reventar,
me salían flores hasta por las orejas,
aquel día la alegría no paraba de estallar,
y me dejé llevar.
Aquel creía que iba a reventar,
me salían flores hasta por las orejas,
aquel día la alegría no paraba de estallar
por todos y cada uno de los rincones.
Aquel día.