Tambores al atardecer

Hay misterios y hay sueños por cumplir
de un deseo que se esfuma de un final feliz
Y los días se le fueron por ahí,
transitando entre agonías si decir o ni sentir.

Cómo puede imaginar a dónde irá después
de aquí quien ni siquiera está aquí.
Cómo puede maquillar tanta nostalgia con un solo fin,
el de hacernos reír.

Las caricias que no fueron, el amor ya invisible a la escotilla
de un naufragio en su razón
Se acobija entre hojalatas su cordura en patas,
se despierta al son de una canción que lo
abrazó.

Fue tan bueno el personaje que del traje no pudo escapar
la persona que había atrás y
escapar hubiese sido tal vez un mayor castigo,
si quien cambia una historia es menos
que el que cuenta un cuento. Y sin saber vistió en música al atardecer,
y hoy se extraña y no pudimos ver lo que no
supo mostrar ni llorar.

Fue tan bueno el personaje que del traje no pudo escapar
la persona que había atrás y
escapar hubiese sido tal vez un mayor castigo,
si hace falta el que está mal para usarlo
de consuelo.

Y sin saber vistió en música al atardecer,
y hoy se extraña y no pudimos ver lo que no
supo mostrar ni llorar.

Y fue permanecer todo lo que le permitimos hacer
y reafirmando esa crueldad, echamos
de menos sin dar más que la mitad
de la mitad de la mitad de la mitad…