Surrounded

Déjalos, se comen entre ellos,
calientan en la banda, están esperando tus fallos.
Xavi, te está llamando el camello,
que dice que le debes no sé cuánto desde mayo.

Ella también te llamó y no hubo respuesta,
piérdete en su mirada, no de vista.
Que la vida es tuya hasta que alguien cambia tu prisma
y una actriz no llora si no lo exige el guionista.

Estigmas de esclavitudes,
soledades de sus otras pieles libres.
A ojos de Mandela todos somos tan iguales
que a ojos de quien te quiere nada parece imposible.

Elige de quién no quieres fiarte,
promesas y años es lo único que se cumple,
pero con los años olvidaste lo primero
y ahora es cuando tienes tiempo pero nadie lo comparte. Cuida de ti que no hay nada más importante
pese a que tiendas a pensar que ella está por delante.
Que cuando te marches
recuerda que volver es aprender a llegar tarde.

Con diecisiete te bastaban unos calos,
ahora el de buenas noches nunca se te queda en uno.
Anda con cuidado que aquí no existen motivos
ni cuerda suficiente cuando caes en el olvido.

Xavi no es Xavibo, que no te confundan precio,
no dejes que nadie te haga esclavo de su horario.
A pesar de la impotencia del espacio,
no conviertas errores en golpes contra el armario.

Tócala como De Lucía a la guitarra
o como Palestina a las otras tierras.
Mírala a los ojos y ponle paz a tu guerra
porque sin buscarla la encuentras cuando los cierras.