Subir

Chocaste mi mansión desordenada,
vaciaste el cajón donde nada pude guardar de un cuento del cielo.
Quedé a millas del consultorio
donde rellenan corazones con piezas de bien.

Soy otro de esos diablos que llora fuera,
de los muros de tu oscura escencia,
tu obtusa sociedad...

Subir es tan fácil como respirar.
Bajar es complicado tanto como olvidar.

Yo quería por toda la eternidad y mil días mas.
Hoy no te quiero escuchar, hay tanta miseria en mi fondo para la limpiar.

Ronda la muerte cerca y no hay nada que me haga volver allí.
Más que tu voz, un falso adiós, más que mi Dios.

Yo soy otra imagen que llora sangre,
en la cumbre de esta oscura fiesta
llamada soledad...