Su tesoro más preciado

I

Perdóname Madre mía,
quiero dedicar unas letras.

A este pueblo que te implora,
a los que darían la vida
por tí mi Dueña y Señora,
María de las Rocinas.

Son siete siglos a tu vera,
tantos momento vivíos,
que si no estuvieras tú
ya "ná" tendría sentío.

II

Perdóname Madre mía,
quiero explicar lo que siento.

Antes de nacer guardaba
en una caja pequeña
mi madre una medalla,
que apenas al ver la luz
ya de mi pecho colgaba.

Fueron pasando los años,
con el tiempo fui creciendo:
-padre llévame contigo
que quiero cumplir mi sueño-. III

Perdóname Madre mía,
si en algo te hemos fallao.

Es nuestra forma de ser,
nuestra forma de quererte,
hoy te pido mi perdón
porque lo haría mil veces.

Almonte sufre en tus andas,
cuando el gentío lo aprieta
el pecho se parte en dos
y el aire nunca te llega.

IV

Nadie se sienta ofendío,
hoy hablo de corazón.

Deja que Almonte la lleve
pa que no toque la arena,
que mi corazón se muere
si Ella algún día no estuviera.

A cuidarla desde niño
me enseñaron nuestros padres,
a hacerle un cerco a la Virgen
pa que estos hombres trabajen.

Estribillo:

Son gente humilde y sencilla,
hombres rudos pero sanos,
por eso dieron al mundo
su tesoro más preciao.