Sonata cultista

Indisoluble manifiesto de sumisión adquirida es nuestro protocolo en sutil velo de profusa razón insólita, siento tu reprimida culpa amatoria expuesta en tus fronteras fascinadas de placentero erotismo cada que mi pulso latente fluye en ti y respiro tu piel...

Eres mi extravagante amante de risueña sonrisa desnuda y he de escudriñarte ascendiendo a tus cotas reinantes del relieve aliciente en tu venus, envanecido por poseerte purgando en lúdicas fantasías de míticos secretos excitados por legendarios eclipses en épicos encuentros...

Insolente agitación glorificada entre baladas seductoras te acoso en permisibles ansiedades resueltas en místicos caprichos, seré adicto al susurro sensual expelido de tus tórridas sublimaciones erigidas que evocan la denuncia prohibida en donde me sumerjo en ti... En un silente jadeo conspirativo producto del perverso vaivén que te desinhibe cuando me cabalgas con tu fuerza y te sujeto a la sombra firme y voraz de los perfumados gemidos de tu apetito mortificado de lujuria que se cultivan en ocultas sonatas visibles solo al claro de luna...