Siboney

Siboney, yo te quiero,
yo me muero por tu amor.
Siboney, en tu boca
la miel puso su dulzor.

Ven aquí, que te quiero,
y que todo tesoro eres tú para mí.
Siboney, al arrullo de tu palma
pienso en ti.

Siboney de mis sueños,
si tú no oyes la queja de mi voz,
Siboney, si no vienes
me moriré de amor.

Siboney, Siboney de mis sueños,
te espero con ansia en mi caney.
Porque tú, tú eres la dueña
de mi alma, Siboney.

Siboney.

Ven aquí, que te quiero,
y que todo tesoro eres tú para mí.
Siboney, al arrullo de tu palma
pienso en ti.

Siboney de mis sueños,
si tú no oyes la queja de mi voz,
Siboney, si no vienes
me moriré de amor.

Siboney de mis sueños,
te espero con ansia en mi caney.
Porque tú eres la dueña
de mi alma, Siboney.

Oye el eco de mi canto de cristal.
Oye el eco de mi canto de cristal.
Oye el eco de mi canto de cristal.

No se pierde por entre
el rudo “manigual”.
Siboney, Siboney, Siboney, Siboney.