Sempiterno

No están hechas para mi, las cosas que quiero,
Cuando antes lo acepte antes me seré sincero,
Aprenderé a vivir conmigo sin excusas de por medio,
No haré tripas corazón a la reacción de tu recuerdo,
No se si me renta, todo lo que hago,
Anteponer lo que digo por el camino de espinas,
No soy invencible, mucho menos que fuerte,
Mi vida una rotonda y soy feliz en las esquinas,
No se lo que hago me estoy dejando llevar,
Necesito un abrazo y no un consejo más,
Necesito apoyo no que digas lo que hago mal,
Necesito encontrarme no un camino por el que avanzar,
Ese alma que tuve hoy solo deja su ausencia,
Y no tengo miedo por ello a dictar mi sentencia,
Jugué con las palabras más de lo que debía,
Y me aclaró lo que sabía, necesito tu presencia... El hielo se hizo fuego,
El lápiz un cuchillo que me amputaba los dedos,
Siempre pido tu te quiero,
Pero eso no se dice se demuestra con los hechos,
No puedo escribirte y no sirve la pintura,
Te escapas de los márgenes no te sigue mi pluma,
Me asombra tu reacción, la perfección de tus costuras,
Te muestras imparcial pero sé que también tu dudas...
Ya no respiro, solo suspiro,
Busco otro enfoque y obvio la respuesta dada,
Me escribo en las yemas de los dedos el destino,
Y lo nuevo por conocer esta tras una mirada,
Encajo otro golpe, otra caída, otro invierno,
Es la brevedad del día y la eternidad del tiempo,
Es tener una herida, y meter el dedo,
Para que no sane nunca y aprender por fin de ello...
Ya no respiro, solo suspiro,
Busco otro enfoque y obvio la respuesta dada,
Me escribo en las yemas de los dedos el destino,
Y lo nuevo por conocer esta tras una mirada,
Encajo otro golpe, otra caída, otro invierno,
Es la brevedad del día y la eternidad del tiempo,
Es tener una herida, y meter el dedo,
Para que no sane nunca y aprender por fin de ello...