Secuelas del hambre

Chica vienes a matarme,
Si no ya puedes volverte,
Que ya no hay luna ni tarde,
Tan sólo las ganas de volver a verte.
Dime, ¿vienes a aplaudirme?,
¿quizá vienes a besarme?,
Besos que arden, fama que mata,
Aquí sigo presa de mi mala suerte.

Acelero mientras aún puedo,
Quiero quemarme la sangre,
Firme la suela en el suelo,
Miro tus ojos hipnotizarme,
En mi horizonte de hielo,
En mis secuelas del hambre,
En primaveras marchitas
Mientras mi nombre pende en el alambre.

Mira que ya se hizo tarde,
Que ya zarpó nuestro barco,
Al ver como fracasamos
Cupido se ahorca con hilos del arco,
Y el corazón sigue terco,
Lloros que forman mil charcos,
Sigo escondido en mi invierno
Mientras la parca pasa de largo. Mi cuerpo con tres mil errores,
Su saliva que me hizo de tippex,
niña desde que te fuiste
Mi cora grita y ya no me late
Y ahora me quedo tan solo
Llorando y sin más peniques
Que puedan comprar esa boca
Que vende besos de chocolate.

Y ahora que yo ya te olvido,
Tú empiezas a recordarme
Ahora que ya no te quiero
Me echas de menos y quieres besarme
Ahora me tienes perdido,
No hay nada que pueda salvarme,
Mi estrella, mi ángel caído,
Mi musa de jade, mi voz y mi carne.

Quiero ahorcarme de tu nombre,
Quiero alquilar tus caderas,
Quiero que llore diciembre,
Comerte a la lumbre de mi noche en vela,
Quiero un pedazo de cielo,
Pero te quiero a ti entera,
Quiero yacer en el suelo
Podrirme en la tierra por siempre a tu vera. Recuerdo volar en tu falda,
Recuerdo paseos en el puerto,
Recuerdo escribir en tu espalda
La formula exacta para mi tiempo
Y ahora que no miro el alba,
Que en la noche ya no hay concierto,
Ahora que nada me salva
Del frío de mi cuarto soñando despierto.

En un lugar de tus ojos,
Cuyo nombre no quiero acordarme,
Miré la luna se me hizo tarde,
Llegó la duda pudo con el hombre,
Ahora me pesa hasta el nombre,
Ahora la fiebre me arde,
Perdido en las dunas de tu cintura.

En esta locura que me lleva ha amarte,
En esta locura que me lleva ha amarte,
En mis secuelas del hambre,
Por siempre, más fuerte que nunca.