Sé que sabes que yo sé

Quién me iba a decir
que después de un mes
por azar le iba a ver otra vez.

Entro en un bar
y ahí está tomando café,
junto a él una amiga más,
es la ocasión para atacar.

Qué casualidad,
siéntate, ¿cómo estás?,
tus hermanos y el perro, ¿qué tal?

Oh, no, no puedo evitar
sonreír porque estoy sintiendo
el latir de su pensamiento
aunque lo intente ocultar.

Sé que sabes que yo sé
lo que me quieres hacer.
Sé que sabes que yo quiero también
y no haré ya nada para resistirme.

Pídeme un croissant.
¿Quieres ir a cenar
esta noche a la orilla del mar?

Oh, no, al decir adiós,
él me va a besar y yo
le esquivo con precaución.
¿Y qué hacemos con tu amiga?, ¿eh?

Sé que sabes que yo sé
lo que me quieres hacer.
Sé que sabes que yo quiero también
y caeré entre tus brazos esta vez.

Sé que sabes que yo quiero también
y no haré ya nada para resistirme.