Razón de peso

Fuiste razón de peso,
si quieres que vuelva deja ya de hacerme caso.
Quitándole el cigarro por un beso,
dan consejo sabiendo que están de paso.

La cura no está en la sala de espera,
te busco en el espejo, te encuentro en mis ojeras.
Viven al acecho, no son tus colegas,
he perdido el tapón y pienso bebérmela entera.

Si apareces es felicidad 'in extremis',
sin pronósticos como Claudio Ranieri.
Todo 'chilling' disfrazándola de crisis,
me suele joder notarla cerca, believe me.

A las cosas por su nombre,
la veo en el pasillo con mi camisa descalza,
pero es un fantasma, las cosas por su nombre,
que a causa de costumbres empiezan a hacerte falta. Te lo llevaste bombeando, me dejaste solo,
a bocados con el techo llorándote Dueros.
Desesperado, tocándome el pecho a dedo,
como los bolsillos cuando no encuentro el mechero.

A pesar de no ser ya tan necesario,
me siento más amplio cuando mas reduzco el círculo.
Estrechando vínculos con lo contrario
de ron sin alarma y de escupir mie*** a un armario.

Tengo constelaciones en torno a tus labios,
y gravedades en los problemas que atraigo.
Hice de tus costillas estrellas de amianto,
te prometí la luna pero necesité espacio.

Ahora que empieza a acumularse el cansancio,
mis padres son ángeles de sangre y puro nervio.
Las tardes son vórtices de costumbre en mi cardio
y los márgenes son cárceles donde arden mis silencios.

Odio lo de 'Xavi, ¿cuándo sacas algo?',
halagándome apoyáis mi sufrimiento.
No pongáis empeño para que salga del fango,
entended que mis sueños no caben en ningún sueldo. No quise irme, pero tampoco he vuelto.
Escribo dolor como el Gernika de Pablo.
Tratándote de p***, mirándote distinto,
mordiéndote la nuca como quitándole el filtro.

Sin dioses que me salven.
No cantes proezas a una cabeza inestable
y dile al niño del parque que no me hable de pobreza
mientras enrolla el billete que le ha robado a sus padres.

Sé de bancos, de economía sumergida,
de blancos haciendo negro, moviendo de esquina a esquina.
Yo me alejo y dejo atrás esa vida
que te promete paisajes sin retirar las cortinas.