Puntos suspensivos

Antes de que esta tormenta llegue a su final,
Te habrás dado cuenta de que todo es provisional,
Que viene y se va, que el pasado ya da igual,
Seré esa firma en tu ventana sobre el vaho del cristal.
Antes de que esta tormenta acabe,
Espero estar en casa con la ropa no muy mojada si cabe,
En el viaje ha sido clave quedarme dormido (ya ves),
Nueve horas de camino no he venido en AVE,
No ha sido tan grave, me despierto justo en la estación,
La emoción, me hace latir con signos de exclamación,
Puntos suspensivos... me he olvidao' las llaves,
Y he venido sin motivo, mi familia aún no lo sabe.
Salgo del puto autobús, me deslumbra la luz,
Ahora toca cargar con las maletas, vaya cruz,
Mi actitud, de desgana le gana a mi juventud,
Pese a ello puede que sea mi mejor virtud,
Mi ataúd, aún espera mientras me queda salud,
Tengo otros problemas, y de mayor magnitud,
La inquietud del que abre de nuevo su viejo baúl,
Y encuentra sólo una nota: llénalo gandul.
Voy andando por la calle con la mirada perdida,
Tratando encontrar la salida,
Busco entre detalles de lo poco que recuerdo de mi vida,
Y así es normal que me raye, mi mente entre confundida,
Y medio ida, huye de la nada y todo expira,
Quizás sólo sean lagunas o todo esto sea mentira,
Quizás beber en ayunas sea lo que me hace delirar,
Y todo (sólo) sea culpa de esas noches en que iba.
To' borracho, echando la pota del empacho,
Por lo que bebía y debía hacer un muchacho,
Por la birra fría y las ganas de hacerse el macho,
Por lo que reía con el alma partía en cachos,
Sin rumbo, dándole mil vueltas a mi mundo,
Cayendo en la cuenta de que esto dura un segundo,
O eso, o que la mezcla de coca cola con bourbon,
No me sienta tan bien como asienta y me confundo.
Mira, yo sé que podría pasarme to' el puto día,
Esquivando charcos que si piso uno de qué valdría,
Y es que así es la vida o al menos la mía,
Al borde del infarto, por lidiar siempre con sangre fría,
Las habladurías dirán que solía,
Buscar mil escusas, pero escucha eso ya se olía,
Cuando aún solo tenía tres años la guardería,
No me parecía un sitio para mí, así que huía.
De esa influencia, sin pensar mucho en las consecuencias,
Y he seguido huyendo, dónde está la diferencia,
Este viaje es como una prueba de resistencia,
No sé qué pesa más si el equipaje o la conciencia,
Ya he llegao' a mi barrio, y se me agota la paciencia,
Las gotas de lluvia caen cada vez con mayor frecuencia,
No era necesario usar la violencia,
Pero este paraguas había firmado su sentencia.
Llego a casa, llamo, espero pero no contestan,
Miro a mis espaldas y todo me da mil vueltas,
En la puerta falsa hay aparcao' un ford fiesta,,
Como el que tenía mi padre, en frente de la puerta,
Vuelve a estar aquel solar en el que jugaba de crío,
Vacío, no me abren y me muero de frío,
¿Escucho la voz de un niño o sólo desvarío?,
Porque al gritar por el buzón nadie me dice ni pío.
Así que será, que ha venido visita de fuera,
El coche y el niño deben ser de alguien cualquiera,
Vuelvo a toca' el timbre cuando oigo por la escalera,
Pasos bajando, será mi madre, como si la viera,
Abre la puerta, le sonrío, me mira como alerta,
Dice que quién soy, la situación me desconcierta,
Vuelvo a oír al crío que viene a cámara lenta,
Mi madre lo coge, él me mira y soy yo.