Prefiero

Confiar en aquellos que decimos que conocemos
hasta que su lengua bífida de mentiras daña el sosiego,
neurótica torpeza muerde la mano del compañero
que te la brinda cuando tropiezas
y caes en agujeros negros
debemos desconfiar en todos para evitar la traición
para no infectar el corazón con pensamientos dañados,
de intenciones de abrir el pellejo en dos
y llegue la muerte con su hoz
y de una madre un grito sin poder decir adiós.

Donde están los que decían
borrachos que me querían, pirobos que desaparecían
cuando en wiros me metía, cuando gruñía mi barriga...
mi espejo es mi familia y el que no miente el de arriba. No creo ni en mi sombra
en la oscuridad me abandona,
sospecho de la paloma que se posa en mi ventana
no creo en el romance todas quieren que se las cojan
el que tenga mas dinero...
pocas ven con el alma.

Prefiero los verdaderos enemigos,
antes que los putos falsos amigos.
Le entregue la confianza a estos bandidos
que me hurtaron la esperanza de creer en el prójimo. (bis)

Amistad rehecha,
siempre vive en sospecha que forcha,
hablando de hermandad se apaga el fuego de la antorcha
yo los cuento con los dedos de una mano pero mocha.
Hipócritas de mierda en busca de la mejor lonca,
burlándose a mi reverso cuando caía en un declive
fraternidades cancerígenas las que mas nos siguen,
yo solo me fío de la hoja que siempre ha estado firme
porque hasta el esfero me abandona cuando ya no escribe.

Fumando decepciones me dio cáncer,
de suspicacia gasta todo de mi madre,
antes de abrir mi corazón piénsalo muy bien
no valla a ser que topes con un defraude
caerá una lagrima a mis pies por gente que en verdad nada vale,
el peso de judas es callarte,
no respeta la ley... de la hermandad de calle. Prefiero los verdaderos enemigos,
antes que los putos falsos amigos.
Le entregue la confianza a estos bandidos
que me hurtaron la esperanza de creer en el prójimo. (bis)

Que me hurtaron la esperanza de creer en el prójimo.
Que me hurtaron la esperanza de creer.