Por rezarle a los dioses

Por ti vivía y hoy por ti muero; por mis manías y por mis celos.
Que ya no salgo de este agujero en el que habito junto a mis miedos.

Y yo a la altura de la basura; la noche fría, la noche oscura.

Que hoy pueden beberse mi sangre y pronto se envenenarían.
Y eso por rezarle a los Dioses, aquellos que nunca creía.
Que a mí me echaron a los perros, a merced de aquella jauría.
Y acabé yo en estos infiernos y así no te lastimaría...

Y que tuya era mi vida, que tuyo era mi querer,
tuyo era mi corazón, que no para de doler.
A ese anciano no le pegué, pero hice yo algo peor:
yo que sembré tu querer, se marchitaba esa flor.

Que no le deseo a nadie lo que estoy pasando yo,
que la gente por las calles pregunte por nuestro amor.

Y pueden beberse mi sangre, y pronto se envenenarían.
Y eso por rezarle a los Dioses, aquellos que nunca creía.
Que yo pego un tiro al aire, en vez de pegármelo a mí.
Que mi corazón ya no late desde el día en el que te perdí.

Sin fuerzas pa' andar, no puede seguir...
Quién puede aguantar sin saber de ti...

Que hoy pueden beberse mi sangre y pronto se envenenarían.
Y eso por rezarle a los Dioses, aquellos que nunca creía.
Y a mí me echaron a los perros, a merced de aquella jauría.
Y acabé yo en estos infiernos y así no te lastimaría...

Sin fuerzas pa' andar, no puede seguir...
Quién puede aguantar sin saber de ti...