Pity the dead (en español)

Hay un niño con trapos carmesí con una mueca y una cuchara,
hay pequeña niña malhumorada mirando hacia arriba a la luna,
y no hay nadie cerca para escuchar sus solitarios llantos,
ellos tienen que pasar la noche a solas.

¿Por qué tenemos piedad de los muertos?
¿Estás confundido por la sensación de oír voces en tu cabeza?
Observa a todos los vivos y te preguntarás por qué.
Oh, ¿por qué tenemos piedad de los muertos?

Has visto la enfermedad, el sufrimiento y la decadencia,
y te susurras a ti mismo felizmente que está bien.
Todavía sigues rechazando la posibilidad
de que los muertos están mejor que nosotros.

¿Por qué tenemos piedad de los muertos?
¿Estás asustado de la lógica que da vueltas dentro de tu cabeza?
Observa a todos los vivos y te preguntarás por qué.
Oh, ¿por qué tenemos piedad de los muertos?
¡Piedad de los muertos!

Dime lo que ves, dime lo que sabes,
¿hay alguien que viva una vida sin dolor?
Si existe alguien así, enséñamelo.

Los indigentes y los hambrientos,
los demoníacos y los desterrados,
los abatidos y los marginados,
los del cerebro lavado y los paralizados,
los conquistados y los cosificados,
los pocos que ven el otro lado,
¡dime lo que ves!
Es una disonancia miserable y mortal.

Al final podrías encontrar que no hay
ninguna luz sutil que nos guíe,
no hay antepasados ni amigos,
ningún juez del bien y el mal,
sólo silencio perpetuo, letargo
y una paz eterna final.

¿Por qué tenemos piedad de los muertos?
¿Estás confundido por la sensación de oír voces en tu cabeza?
Observa a todos los vivos y te preguntarás por qué.
Oh, ¿por qué tenemos piedad de los muertos?

¿Por qué tenemos piedad de los muertos?
¿Por qué tenemos piedad de los muertos?
¿Por qué tenemos piedad de los muertos?