Pitufando en jefatura

Hoy me ha faltado bien poco de enviar todo a la mie***
y aunque por loco me tengas me da igual.
Ya que ser protagonista de esta historia me molesta
y la sangre se me infesta al recordar.
Date cuenta de las veces que me atacan los fantasmas
de los pasmas, por mi forma de vivir.
Ni en mis sueños más amargos pude imaginar diablo
con la furia y mala leche al que sufrí.

Me vigila, me acorrala, con sus ojos me apuñala,
carga cinchas, viene derechito a mí.
Me detiene en un mal paso y me ahostia por si acaso!
me pongo un poco cerril...

Viviendo en un país con pitufos así
no me estraña a mi que tenga miedo a salir. Me piden el carnet a punta de fusíl,
me acusan de ser rojo, yonqui, etarra, o marroquí...

Y es que hay cosas que no entiendo,
¿por qué este saco de estiércol,
corruptela de gobierno, siervo y perro del estado,
inquisitor disfrazado de pitufo del infierno,
estás cobrando de mí a costa de mis impuestos?

Viviendo en un país con pitufos así
no me estraña a mi que tenga miedo a salir.

Me piden el carnet a punta de fusíl,
me acusan de ser rojo, yonqui, etarra, o marroquí...

Yo le pago y él me pega, que ironía justiciera,
cuando me saquen de aquí, me mearé en su calavera!

Me piden el carnet a punta de fusíl,
me acusan de ser rojo, yonqui, etarra, o marroquí...