Para siempre

Hace tanto y tan poco,
hoy y ayer,
no quiero ni pensar...
Extrañarte no da un final al duelo,
y esa tristeza que acompaña...
mi caminar.

Cuando duerme,
el sol se enciende...

Y la realidad que vino con tu ausencia,
destruye todo amanecer,
aunque mi esperanza viva con más fuerza,
sin miedo al dolor.

Hace tanto y tan poco,
hoy y ayer,
de nuevo sin cesar...
Es mi caminar que va a ningún lado...
Olas sin piedad
querrán ahogar mi llanto.

Cuando duerme,
el sol se enciende...

Y la realidad que vino con tu ausencia,
destruye todo amanecer,
aunque mi esperanza viva con más fuerza,
sin miedo al dolor. Traté de ayudar,
traté de ganar,
pero el juego terminó.
Hoy me levanto y sigo,
con las heridas que no sangran más.
Si un amigo se fue con Dios,
ya duerme en sus brazos eternos.
Lágrimas de fuego rozan mi piel,
en sus marcas, recuerdos...

La fe sostiene mi mirada en lo alto...

Y la realidad que vino con tu ausencia,
destruye todo amanecer,
aunque mi esperanza viva con más fuerza,
sin miedo al dolor.

Donde me esperas,
donde me esperas,
donde el lamento no existe ya.
Cómo quisiera hacer que volvieras,
para abrazarte una vez más...

Y al ver que somos libres,
soltar los recuerdos,
dejando al sol que brille,
para empezar de nuevo...