Pan y libertad

Recorre los caseríos, embarra el alma al andar
Le muerde todo este frío, ser un forastero en su propio lugar

Siempre enredado al peligro, capricho de sociedad
Le han trazado los caminos, el mismo que educa lo va a esclavizar

Se presta el barrio de noche, las sirenas lo verán
Como una braza en la hoguera, perfume de una plegaria pa´ matar

Tarde se acuerda el destino, tarde nos quiere encontrar
Los pobres se queman vivos y su propio candil los iluminará

No hay sueño que lo contenga, para odiar su realidad
Huele a sudor perseguido mostrando los dientes para no llorar

Cuando las puertas se cierran no hay sendero pa´ pasear
Crónica de un ejercicio tardío y tortura para enderezar La ley se pierde en el ruido, añorando no mirar
Ojos que surcan el filo insurgente de los que no pueden gritar

Tarde se acuerda el destino, tarde nos quiere encontrar
Los pobres se queman vivos y su propio candil los iluminará