Ochii tai (en español)

Tus ojos mi amor, que suerte, poderlos invocar a medianoche
Me parecen a menudo como en una ciudad extraña, que ni siquiera no existió
En una noche soñé con ellos, soñé con ellos.

Tus ojos mi amor, como me duelen, cuando estoy lejos de su cielo
En la ventana está nevando con flores de cerezo amargo y en noches sin fronteras
Recuerdos de farol, de farol.

De ti hasta mi solo cielo con aguas sosegadas, tus ojos, tus ojos.
De ti hasta mi solo cielo con aguas sosegadas, tus ojos, tus ojos.

Tus ojos mi amor, que mala suerte, si no los había visto nunca
Se hubieran ido en el verano derrochando ruiseñores y se hubieran convertido en nevadas
El rocío de los ojos de flores, ojos de flores-
Y el viento me da miedo a veces que no sople en su luz
Tus ojos como dos grandes y claros dientes de león
Que no los lleve algún día donde nadie los sabrá, nadie los sabrá. De ti hasta mi solo cielo con aguas sosegadas, tus ojos, tus ojos.
De ti hasta mi solo cielo con aguas sosegadas, tus ojos, tus ojos.

Tus ojos mi amor me han dejado el cielo despojado encima del alma
Pero beso la nieve de tu madre que te dio tal ojos como no había soñado
Que pueden existir de verdad, de verdad.

De ti hasta mi solo cielo con aguas sosegadas, tus ojos, tus ojos.
De ti hasta mi solo cielo con aguas sosegadas, tus ojos, tus ojos.