No tengo que pedir perdón

Prohibido verte, prohibido amarte,
esta es mi suerte, prohibido quererte,
prohibido tocarte.
Y no me importa, si esta prohibido,
porque a tu lado yo me siento libre y me siento vivo.
Prohibido el beso que nos sofoca,
prohibido el gusto que quema en la boca
dulce castigo, lo siento y por eso te digo:

Ámame, que digan lo que digan todos los demás,
Mírame, que tú y yo sabemos como es la verdad.
Esta locura que hay entre los dos,
se multiplica en el corazón,
con los besos las miradas,
las caricias fuera de control.

Ámame, y deja que murmuren a tu alrededor.
Sabes bien, quien puede con un dedo ocultar el sol.
No hay un pecado si no hay pecador,
y por amarte amor, no tengo que pedir perdón. Hay que escondernos, por que es prohibido.
Pero se anota la vida que brota, en algún descuido.
Cuando me miras, cuando te miro,
se nos escapa del alma un suspiro.
Dulce castigo, bendigo tu nombre prohibido.

Ámame, que digan lo que digan todos los demás,
Mírame, que tú y yo sabemos como es la verdad.
Esta locura que hay entre los dos,
se multiplica en el corazón,
con los besos las miradas,
las caricias fuera de control.

Ámame, y deja que murmuren a tu alrededor.
Sabes bien, quien puede con un dedo ocultar el sol.
No hay un pecado si no hay pecador,
y por amarte amor, no tengo que pedir perdón.