Nada que perder

Desperté con el cielo a media noche
y recordé que jamás sabré su nombre.
Ahora no lo entiendo, ni lo entenderé...

Siento que me voy perdiendo
y no voy a sanar jamás,
siento que voy desvaneciendo,
en mi ya nada puede ser igual.

Desperté, parecía no ser tarde
y descarté no buscarla y olvidarle.
Ahora es sólo un juego y yo no sé perder.

Siento que me voy perdiendo
y no voy a sanar jamás,
siento que voy desvaneciendo,
en mi ya nada puede ser igual.

Y esta vez no hay nada que pueda perder
la apuesta sigue en pie
no hay nada que pueda perder

Siento que me voy perdiendo
y no voy a sanar jamás,
siento que voy desvaneciendo,
en mi ya nada puede ser igual.