Mujeres de camino a búfalo

Cómo cuesta caro amar,
la libertad me vuelve a llamar.
Dame tu corazón y te regalo las estrellas.

La ciudad está que arde
y el pavimento está que hierve,
nomás soy yo pensando en ti,
sólo tú me afectas así.

Mi canto es siempre igual,
canto al estilo “Clavité”,
cálida noche tropical,
noche de ronda en la ciudad.

En la radio están diciendo que
el mal tiempo pasó.
Que sopla un viento esta noche
y no vendría nada mal.

La ciudad está que arde
y el pavimento está que hierve,
nomás soy yo pensando en ti,
sólo tú me afectas así.

Mi canto es siempre igual,
canto al estilo “Clavité”,
cálida noche tropical,
noche de ronda en la ciudad.

Cálida noche tropical,
noche de ronda en la ciudad.
Noche de ronda.

Había tres muchachos,
que andaban por ahí en la noche de ronda,
y uno le dijo al otro,
hey, vayamos al oeste,
a la noche de ronda de la ciudad.
En eso un chico venía rapado a lo punk,
y dije: “es Iorio, y está en la noche de ronda,
y el Tano estaba con él,
y traían con Bin, algo,
sí, en la noche de ronda.
Había luces, sirenas, de aquí para allá,
en la noche de ronda de la ciudad,
y una niña que miraba desde el colectivo,
y yo dije, hey, es ella, Mariana, la ciudad.
En la noche de ronda de la ciudad,
de aquí para allá,
estábamos y corríamos,
estábamos ahí, en el oeste,
en la noche de ronda, un lugar,
“Más allá del amor no hay nada”,
en la noche de ronda, sí.