Mírame desaparecer

Nunca pensé
que aquella noche
en que te conocí,
mi vida quedaría
sellada hasta el fin,
ya que el revólver
que en la almohada
cuidara de mí,
me vería caer.

Me echaste un judas
a la orilla del camión aquél
y algo cambió en mi palpitación.
Ya mis amigos advirtieron
que cuidara de mí, si me clavaba.

Así es que mírame,
desaparecer.
Podría vivir
pero estoy muy joven
y no quiero, no.
Mírame,
desaparecer.
Podría vivir
pero estoy muy joven
y no quiero.

La ventanita de la esquina
se negaba a abrir,
y en la vinata
don Benito no quería salir.
Ya mis amigos
me llevaban a mi cuarto
arrastrando la cobija. Nunca pensé
que en el alcohol
yo te podría olvidar;
mas bien lo que quería
era volverte a besar,
y lo que hallaba
debajo de la almohada
era el plomero.

Así es que mírame
desaparecer.
Podría vivir
pero estoy muy joven
y no quiero, no.
Mírame
desaparecer.
Podría vivir
pero estoy muy joven
y no quiero.

Muy tempranito en la mañana
me animé a salir
y fui por mis amigos
para hablarte al fin,
no nos abriste
y me alejé para llamar tu atención
con tres plomazos.

Ya mis amigos
se enfilaban a terreno aquél,
gritando "es inútil,
no te va a recibir".
Jalé del gatillo
una y otra y otra vez
hasta caerme.

Así es que mírame
desaparecer.
Podría vivir
pero estoy muy joven
y no quiero.
Mírame,
desaparecer.
Podría vivir
pero estoy muy joven
y no quiero, no.

Mírame,
mírame,
mírame.