Mi vida

Y que sabes tu de mi.

Ellas venden aventuras ponen precio a su figura, y
ese polvo blanco que las ayuda a olvidar, tiene
firme su argumento nadie manda en su cuerpo y
solo Dios puede juzgar.

Nunca mezcla sentimientos con el sexo y en ese
sitio no hace falta el amor. Es su chamba, su negocio
realizarle fantasías al que pague mejor. En su barrio la
conocen por Rosa y en las noches Rosita, ella es fuego
indolente no se aferra a los clientes y todos quieren la
habitación.

Si un perverso se prospasa trae un arma en su cartera para
protección, no hay besitos en la plata usa dos preservativos
siempre precaución. CORO

Y así es su vida, episodios de sexo a escondidas de entre lenguas,
gemidos y mordidas, es un arte desnudarse y hacer el amor sin
amor.
Y así es su vida mientras hay otras en una oficina, y su labor es cobrar por caricias.

Muy segura de si misma, con vestido de revista, pintalabios rojo para coquetear. Pide el trago predilecto va al placer que es su talento y
todos quieren participar.

No se queja de su suerte a pesar de que cuando niña alguien la violó.
Sabe bien que su conducta es un pecado pero ella rinde cuentas
a Dios.

CORO

Y así es su vida, episodios de sexo a escondidas de entre lenguas,
gemidos y mordidas, es un arte desnudarse y hacer el amor sin
amor.
Y así es su vida mientras hay otras en una oficina, y su labor es cobrar por caricias.

Que nadie le murmulle mujerzuela, siempre una señora donde quiera,
ella es la reina, consentida y su cuerpo tiene un olor.

CORO

Y así es su vida, episodios de sexo a escondidas de entre lenguas,
gemidos y mordidas, es un arte desnudarse y hacer el amor sin
amor.
Y así es su vida mientras hay otras en una oficina, y su labor es cobrar por caricias.