Mi cuba

Cuando yo salí de Cuba,
Mi sentimiento llevé,
Sus playas de arena fina,
Aquel monte, la colina,
Y un buchito de café.

Un buen puro me fumé,
Y viendo mi despedida,
De la tierra más querida,
Y allí mismito en la esquina,
Con mi vecino lloré.

Me guardé un “aserecó”
Y un puña´o de “Que bola”,
Por si acaso en otras tierras,
Me recibe la amistad.

Un juego de dominó,
Una palma como abrigo,
Pa´ recordar los amigos,
Mi clave y mi guaguancó.

Donde quiera que yo esté,
Me visto de palma y guano,
Soy tabaco, ron, café,
Yo sigo siendo cubano.
Cuando yo salí de Cuba…

Donde quiera que yo esté,
Me visto de palma y guano,
Soy tabaco, ron, café,
Yo sigo siendo cubano.
Yo nací de un manantial, de donde brota la esencia, por eso tengo cadencia, a la hora de cantar.
Bendita tierra querida, esa que me vio nacer, me da su rumba, bolero y mambo, y este rico songo que te estoy cantando.

Cuba, quien la prefiere la quiere más…
Ten presente que mi Cuba está en tu mente, siempre la recordarás.
Yo soy la calle, soy la escuela, soy el barrio, yo soy tu pensamiento, yo soy tu calidad.

Quien la prefiere la quiere más.

Tengo la clave de poeta, enseñanza de mi tierra. Ay, tengo yo…
Clarita, aquí está la rumba que me mandó a buscar.
Sentimiento y melodía, como dijo aquel cantor, todavía me queda voz.
Cuba querida, no puedo vivir sin verte.
Todo es hermoso y constante, todo es música y razón.
Y todo como el diamante, antes que luz fue carbón.
Te vi una vez en la reja, en la entrada de la viña, cuando la Bárbara Vega picó en la frente a mi niña.
Y aquel que por su adicción, se entrega ante su derrota, que pida a Dios perdón, que en vano no abre su boca.