Mi carcacha y yo

Yo tengo una carcachita
que ya está muy traqueteada,
y cuando salgo con ella
a cada cuadra me paran.

Los patrullas de caminos
a mi carcacha le quieren llegar,
pero ella no es muy corriente
y con gente como esa no quiere tratar.

Si voy a la capital
me dicen hoy no circula;
si me quiero estacionar
me dicen quite su reuma.

Me piden la tarjeta de circulación
y la tengo infraccionada,
me quieren llevar para el corralón,
les doy una mordida y no ha pasado nada.

Me meto al mercado a comprar mi mandado
y cuando salgo mi carcacha se han llevado,
me dice un policía se la llevó la grúa
por estar estacionada en donde no debía.

Me voy como de rayo para tránsito
a pedir la boleta de la infracción,
me ponen cuatro días de calificación
por no haber pasado la verificación.

Les digo “mi carcacha está bien afinada”
pero no me hacen caso, no les importa nada;
les digo cuanto humo echan los autobuses,
me dicen que en lo ajeno no meta las narices.

Y como con un dedo no se tapa el sol
me olvido del asunto y pago la infracción,
recojo mi carcacha y mejor me voy
a donde no haya tanta contaminación.

Si voy a la capital… (Se repite)