Metropolitano

Metropolitano,
un paseo por la ciudad.
¿Que se te pasa por la cabeza,eh?,
lo que sea donde sea.

Esta lloviendo,ya no me siento tan pequeño,
cuando no has tenido nada poco te parece un mundo,
junto dos dedos de una mano,señalo al cielo y pienso
que si es gratis soñar,¿por que cuesta tanto?.
Vivo en la ciudad de titanio corazón subterráneo
conectado por gusanos de metal,
los mismos sueños rotos en la jungla de cristal
y un monstruo deformado es un reclamo para extraños.
El suelo es un espejo,el contrato que no llega,
el reflejo de la acera me hace parecer más viejo,
el casco en una oreja,voy pensando frases sueltas,
si cierro un ojo esa pareja parece más lejos.
Intentos de violentos fumando sobre sus motos,
noto que me están mirando mientras voy entrando al metro,
empujado por trajes de Zara sin cara,
a su lado asta el reloj parece que pierda el tiempo.
Me siento delante de una chica embarazada,
sonríe educada a una niña que la señala
la melodía en mi cabeza,nananananaaa,
se como empieza pero nunca cuando acaba. [Estribillo]

Metropolitano.
Corazón subterráneo.

¿Que tendrán esos niños?,¿doce o trece años?,
el primer coqueteo con las drogas no hace daño,
tres de cada cuatro es muy probable que fracasen,
di se saltan los horarios como se saltan las clases.
Llego al parque,menos veinte,llego tarde,
me dejo arrastrar por la corriente de la gente,
la única mujer en esa obra es la gerente,
aun la miran reticente los dos de la excavadora.
Pasa un barco lento y hago como que lo toco,
Bilbao maqueta a escala real donde somos muñecos,
la separación del puente de Deusto se ve la ría
y un mes antes como siempre han puesto luces en gran vía.
Policía,bicicletas en la carretera,
esa hortera con imitación de Carolina Herrera,
se pone paralela a mí por la otra acera,
a veces parece como si quisiera hacer una carrera.
Y el invierno que no llega,y aunque no pega,
salen de trabajar a pasear con la ropa nueva,
no importa que se cuentan esa pareja que se encuentran,
ella nota que a él le da vergüenza y se pone contenta.
Cedes en el parto,posters de delincuentes,
portadas sugerentes en cristales empañados,
se me escurre pareados de palabras entre dientes,
sigo el ritmo de esta base de Nacho con la mano.
Carteles de se vende empapelando los balcones,
dos y tres habitaciones desde sesenta millones,
obtengo la cara fría cuando llego a casa,
pasan las nueve y todavía queda lo mejor del día.

[Estribillo]

Metropolitano.
Corazón subterráneo.

Metropolitano.