Metástasis

Y ahora te me has ido, ya no hay quien te pare,
él te quita la ropa mientras yo cierro los bares,
surcas otros mares, besas otras bocas,
tengo la cabeza rota y mi cora hecho cristales.

Yo no quiero vida después de la muerte,
seria horrible no tenerte eternamente,
firmaste en mi corazón conquistaste el subconsciente
de un poeta que, a tu nombre, le había dicho para siempre.

Se muere el amor entre el miedo y el orgullo,
se apagan los murmullos del cuore y de su latir,
mas tú sabes que yo para siempre seré tuyo,
te lo juro por el rayo, por la tinta y por abril.

Canciones parecidas si son todas para ella.
Te perdí por desastre, quizá por ser un triste,
mi rima se suicida ahorcándose en las estrellas,
después de escribir tus versos con la sangre de un eclipse. Mi rima y tu piel entre tu espalda y la pared,
buscándote en mi cama mientras tú duermes con él,
volviendo hacia el ayer para besarte otra vez,
para beber de tu fuente antes de morir de sed.

Mis mil y una noches, mi pecado bendito,
mi sangre, mi lluvia, mi desastre favorito,
mi silencio y mi grito, la luna en la que orbito,
el hielo que me quema y el fuego en el que tirito.

Si muero mañana que me entierren en tus ojos,
que me cuelguen de tus brazos yaceré en tu pecho izquierdo.
Si para tu cama tan sólo he sido un antojo,
yo no aceptaré el rechazo mientras dure tu recuerdo.

Escribo porque creo que no es posible olvidar,
tú que fuiste mi catarsis, mi némesis, mi éxtasis,
mi mayor locura preso de una enfermedad,
que empezó con un beso que al final hizo metástasis.