Matina

Matina, con tus pies sobre las nubes
esperando ya el milagro y rejuvenecer,
sé que resultará y algún amanecer
tendrás de nuevo veinte para reiniciar.

Matina de cincuenta y cinco inviernos
elegiste ilusamente todo soportar.
Ahora ya acabó, tu amo no fue tu amor,
tu cuerpo resistió, pero tu mente no.

Y será libre de atender algún admirador,
de recibir sus flores y exhibirlas en jarrón
orquídea que se abre en mente, cuerpo y corazón;
girasol que busca luz en otra dirección.

Pondrás la otra mejila solo para recibir
caricia y besos, si en tus labios y ano caben más.
Tus ojos nunca más morados,
vez flore por todos lados,
esta oportunidad no lo permitirás. Matina con tus pies sobre las nubes...

Y serás libre de atender algún admirador...

Pondrás la otra mejilla...
Eres libre Matina. (2 veces)

Matina, Matina,

Da a cada día un verso, da a cada día una ilusión.

Hay soles reprimidos, tantas nubes, hubo que volar.

De corazón a corazón tu vida vuelva a ser canción, Matina.