Locura circense

M-U-R-D-E-R!
Papito, come to moomy,
OH so boogie, unbelived, doggy,
boogie, woow! - Give Mumy a big kiss, muak!

No sorprende que muchos de estos animales se vuelvan locos, el comportamiento, frustrado, repetitivo, estereotípico les domina, estos movimientos sin sentidos, repetidos, una y otra vez sin que el animal sea consiente ya de lo que lo rodea, no se presencia en estado salvaje. Estos movimientos trastornados y repetitivos, constituyen un símbolo reconocido de sufrimiento psicológico. Lo llamamos “locura circense”

Este comportamiento perturbado es común en muchos de los animales de circo. Sin embargo, no tiene que ser así. Los gobiernos, autoridades locales y municipios de Europa, Asia y hasta de Sud-América ya han emprendido acciones para prohibir la utilización de animales en los circos. Así que les rogamos su ayuda para poner fin a esta crueldad espantosa e innecesaria

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Los circos no son divertidos para los animales, ¿Sabias que para aprender todos los actos que a nosotros nos parecen divertidos, fueron golpeados, encadenados y asustados y amenazados? Ellos vivían en su ambiente natural con su familia. Fueron robados y obligados a realizar actos absurdos. Adoptar posiciones corporales que no son naturales y usar vestimentas ridículas durante toda su vida cuando en realidad nacieron para ser libres. Cuando no están actuando pasan sus días encerrados en jaulas pequeñas donde a penas pueden moverse, a los rayos del sol y sin la suficiente alimentación ni agua. ¿Te parece natural que un oso ande en bicicleta? O ¿Qué le guste pasar por aros de fuego? O ¿Qué un elefante camine en dos patas? ¿Qué a los leones les guste que un domador los amenace con un látigo? Visita solo los circos que no utilizan animales. Coméntales a tus amigos.