Lluvia de oro

Brilla la luna esta noche
con cándida inocencia,
serena transparencia,
sin mancha ninguna.
Pálido rayo de luz,
lluvia de oro que cae
como el rocío en las flores,
la brisa lleva y trae.
Tan pronto te asomas en los cielos
tu mirada va prolongándose
por los llanos y los cerros.
Desde las alturas envuelves con tu vuelo,
ave nocturna de alas sin dueño.
Blanco estandarte de orlas y espejos
acaricias con tu magia mis sueños.
Regocijante tu eterno desvelo,
arrancas con celo mis miedos.
Tu mirada susurra
las notas más bellas,
concierto de un ángel
que arrulla con dulzura.
Alma cristalina,
corazón, viejo muro,
virgen solitaria
dejas tu conjuro.
La luna...
La luna...
La luna...