L.d.c.

Del otro lado de la frontera,
está el imperio que nunca se llena,
se traga todo, nos hunde en la mie***,
no le falta nada pero quiere más.

Y de este lado es la miseria,
acá hay un pueblo que ya no tolera,
clama justicia y no quiere guerra,
cansado solo pide que lo dejen en paz.

Qué podemos hacer para que entiendas,
que no importa el color de piel,
ni el lugar de donde vengas,
que te pudo tocar nacer en este lado de la cerca,
encadenado a tu propia ley,
o amarrado a un sistema.

Franjas y estrellas teñidas de pudor,
vil hipocresía, discriminación,
qué más da, qué más da si los quieren enjuiciar,
ellos son los jueces y te pueden condenar. Asesinos sin corazón masacran la Tierra,
exterminio y dolor por simple diversión,
sometido al imperio yanqui,
busco mi libertad, ya no queda alternativa,
solamente luchar.
Tenemos que luchar,
para rescatar nuestra identidad.

Nacido en tierra fértil donde el ave canta,
donde hasta el más muerto todavía se levanta,
donde Norteamérica invade sin razón,
bombas y armas cargadas de dolor.

Aquí nadie hace nada
y en otro lado un niño,
muere de hambre, se muere de frío,
mientras un hermano es presa del racismo,
mientras corre sangre que junta forma ríos.

Latinoamericano vivimos un infierno,
somos de esa gente su patio de recreo,
para sus gobernantes, muñecos de cartón,
se escucha fuerte el grito de la liberación.

Ay ay ay ay ay
Latino américa,
por tu gente,
levanta el puño y avanza de frente,
Ay ay ay ay ay
Latino américa,
yo te ruego,
que se levante la raza de fuego.

Latino américa...

Contra el imperio, resistencia.