Latidos amargos, un romance apagado

Hoy quiero ser sol en tu mañana,
la manta que te arrope,
gota en ancho mar.

Aunque lo niegue sabes que te quiero,
que sin ti me muero,
que no sé existir... sin ti.

Y no puedo volver a mirar hacia atrás,
sé que te perdí, que no volverás.
Y no sé qué hacer si no estoy junto a ti,
mi vida es un infierno y tú eres tan celestial...

Siempre quise ser el principe de tus sueños,
el Dios de tus deseos
y todo quedó atrás.

Hoy me arrepiento de sentirte lejos,
no poder abrazarte,
lanzando al aire besos... para ti. Y no puedo volver a mirar hacia atrás,
sé que te perdí, que no volverás.
Y no sé qué hacer si no estoy junto a ti,
mi vida es un infierno y tú eres tan celestial...

Me sigo muriendo,
mi corazón ya no late más,
necesita tu aliento
para poder continuar.

Y no puedo volver a mirar hacia atrás,
sé que te perdí, que no volverás.
Y no sé qué hacer si no estoy junto a ti,
mi vida es un infierno y tú eres tan celestial...

Sé que volveré a mirar atrás,
esos días felices que no volverán
en los que prometí mi vida junto a ti,
pero yo partí y te dejé ahí.

No tuve el valor de seguir sin mirar
que nos separaban cielo, tierra y mar,
pero eso qué más da, si lo que importa aquí
es que te sigo amando y te quiero junto a mi
aunque sé que nunca volverás...