Las lágrimas de la fortuna

El sol le vio crecer,estrella de papel,
dentro del mismo bar de siempre.
El frío le agarró,diciembre en el balcón,

Que cuando pierden los invencibles
y su sonrisa de echa a llorar
¡cómo es posible que la fortuna nos olvide!

Pone las alas como si supiera dónde va,
pero en las plumas se le pega triste la verdad
y la corriente le arrastra a suelo firme sin piedad
contra el destino de cemento.

Dos noches en color rodando en la emoción
por la autopista de los dioses.
Perder por no querer mirar hacia el arcén
donde ponía no te engañes.

Pero las voces nunca callan,
son todo lo que quiere escuchar
seguir soñando
para evitar morir de rabia.

Pone las alas como si supiera dónde va,
pero en las plumas se le pega triste la verdad
y la corriente le arrastra a suelo firme sin piedad
contra el destino de cemento.