Las aguas de la indiferencia

Cuento comunal de espaldas al Magreb
le invita abandonar la puerta de entrada
mientras que Eritrea empuja con Sudán
a sus bastardos hacia altamar…

Agua y sal para los “de nadie”
Ya no hay más remedio (que) naufragar
para tal vez encontrar libertad

Cae el adalid de la revuelta de la primavera
si al final no hay nada,
si la solución del nuevo despertar
vomita su jornal en muerte y mal

Nadie más sufra en esta tierra
colmada de angustia
La verdad puede que esté más allá:
Hacia un horizonte incierto, allí voy
Cargando en mi dolor, mi corazón
Un pueblo en pena al Sur

Oídos sordos sobre un mar de inequidad
de conquista y dolor, cuantas penas por curar
por desandar…y el fragor de la realidad
otra vez el odio al calor de la seguridad
en otra oración de una historia injusta por cambiar
la intolerancia y su rigor… Transformar la raíz de todo, (su causa y efecto)
si el revés de la muerte es ignorar…
hacia un horizonte incierto allí voy
mi corazón, mi cuerpo -y ves- un pueblo en pena al Sur…