La suave necesidad de ser

Malo por saciar mi sed en una botella,
o por buscar refugio en un cuerpo desnudo,
malo por mi música estridente e irreverente,
quizás por no vestirme a veces de lucidez,
malo por no estar de acuerdo con la religión,
en cambio complacerme los escritores malditos,
malo por pensar que la política apesta,
y en la sociedad moverme sin el corazón.

Y entre reproches y acusaciones,
los cuadros se han de ambientar,
atmósferas densas, la seducción,
¡que bien! jamas lo entenderán.

Malo por aburrirme en el momento adecuado,
luego observarles con mi propia oscuridad,
malo por ya no querer nada contigo,
decirte la verdad con su crudeza y su crueldad,
con tantos ataques contradictorios,
recurro a la deserción,
con mi sentidos estas junto a mi,
con tu conciencia no estoy. Me odias por no estar sometido a ti,
no me importa tu odio tan banal,
naufragar en tu mar de lodo,
eso es algo que de mi no obtendrás,
todos giran a tu alrededor,
yo prefiero buscar soledades,
¡oh! perforar con vino,
la suave necesidad de ser.