La silla de montserrat

Por ser fuerte y bien mullida es la silla preferida
De una cantante de peso que nunca estuvo en los huesos
Y cuando ve que se acerca se echan a llorar sus tuercas
Y no para de temblar cuando la oye llegar

Cuidado que viene, (socorro que viene)
Y piensa sentarse (y despatarrarse)
Qué talento musical el de nuestra Montserrat
Tiene peso y calidad en la voz y en lo demás
(Cuidado que viene, socorro que viene
Qué grande es la diva, a ver si la esquiva)

Venturoso quien te escuche, la voce sale del buche
Tu pobre silla se espanta, pero resiste y aguanta
Estoica, en el camerino aceptando su destino
Tus nalgas le hacen sufrir y ella sin poder huir Cuidado que viene, (socorro que viene)
Y piensa sentarse (y despatarrarse)
Mi, re, do, si, la, sol, re, cuánto pesas Caballé
Ay qué horror, ya se sentó, si, la, sol, fa, mi, re, do
(Pobrecilla silla que se ha hecho papilla)
Ahora es urgente buscar la suplente