La noche

(Ruzto)

Son vándalos por hacer el arte de la noche,
ya pasaron varios años y el frío aún me conoce.
mientras llego a casa y veo por la ventana empañada
un viejo cielo durmiendo con la luna desnuda en la cama.

Fiel compañera de dulce nostalgia,
de amor y locuras, de tejados y pinturas,
de pasión y de besos, que solo los vio ella,
enseña la calle maestra de felinos rebeldes contando estrellas.

Mientras mi cuerpo vuela en sus nubes
descubro en ella que tuve que estar despierto en vela para conocerla,
erizar tus piernas oscuridad despierta,
Gambeta corta la pista mientras cae la niebla,

Que comienza un nuevo mundo para nadie,
donde todos y cada uno somos iguales la ley de caminar atento.
En Medellín cambié mi tristeza por discos viejos,
trasnochando comprendí que tenía que soñar despierto.

(Kaztro)

Esta ruta nocturna con kilómetros mentales,
es mi historia una avenida sin puentes peatonales.
La muerte, siempre recordada por la vida,
con la suerte que la noche nunca esté dormida.

He estado solo, sí,
o lo que está a mi lado ha domesticado el disimulo.
Así oscuro en mi regocijo interno
desvelo afanes con repasos, por si no me acuerdo.

Ya que lo inesperado se creyó la estrella,
la luna llena mi confianza y esa no la enseñan,
levanté la voz, las cortinas ya no están intactas,
pues sus sueños se ahuyentaron como cucarachas.

Las sombras hablan, responde la corneta,
el celador mejor se duerme a falta de escopeta.
Y esta noche así cojea, por si estás perdido,
yo la afronto como el anfitrión que la ha recorrido.

Coro

Hoy nos vimos temprano,
caminamos y no hablamos,
volveremos a encontrarnos
la noche y yo solos. (Bis)


(Gambeta)

Cuando todos duermen esto es como un panteón de mortales.
Después de las doce el mundo es nuestro, son viajes astrales,
para los asfalto nautas no hacen falta tantas
tecnologías para ver anocheceres.

Entre placeres ilegales,
Indigentes, buenos y villanos a estas horas todos somos iguales,
habitantes de las profundidades
nos dieron más noches que días por no hablar de oportunidades.

Los graffitis manchan las paredes de verdades,
es el arte perseguido y sus intimidades,
alumnos del insomnio con el auspicio clandestino,
vamos divagando pensamientos como peregrinos.

La calle me leía cuentos desde niño,
ahora le escribo unos cuantos, mi sangre está en el pergamino,
Aerophonicos, Alcolirykoz son un martillo,
si no sabes para qué sirve es porque nunca has trabajado, primo.

(Takuma)

Amor por lo que sientes como el fin de Whole train,
me encierro y parto tu cabeza como droga de face,
no hay nada nuevo en este juego sino pulsas el play,
esto es leyenda como Hendrix en el sesenta y tres, bien.

Sampleos nuevos que me despiertan parte de esta vida,
esa que nunca paras, así te destrocen las giras.
Ven y dime el nombre de tú artista,
si a mí lo que me interesa es la calma que tanto envidian.

Vivo tranquilo mi mundo en el de Alicia,
me encierro y me atrofian los nervios cuando leo y nada rima,
a veces ya ni inspiras, a veces ya ni miras,
a veces te camino tanto, que los problemas se olvidan.

Vida, podría cambiártela en la frase
y en volverte hacerte daño sin que te hable de calle,
pero no soy de aquellos, mi música es tú aire,
como esa inspiración que amo, aunque llegue tarde.