La milonga

Se prepara ya casi llegando la noche pregunta
si será este el día que tanto tardó en esperar
mientras mira su rostro en el vidrio que opaco refleja
sin saber imagina esos ojos que lo buscarán.

Desde algún otro lado del mundo está armando su bolso
ese mismo que todas las noche necesitará
va pensando en no olvidarse nada de lo que hace falta
falta poco y es mucho lo que deberá de pasar.

Ha llegado y el bar pinta oscuro lloran rockanroles
se dirige a la misma butaca que suele ocupar
y entre el humo comienza a buscar la preciada silueta
que lo venga a buscar y lo saque de aque pedestal

Sus tacos golpeando las baldosas rompen el silencio
de aquel frio y oscuro pasaje que va a atravesar
hasta llegar al lugar donde solo queda la espera
esa maldita espera que ya no la deja soñar. Se fue quemando el tiempo y adentro ya no queda nadie
otra vez el de campera negra lo vuelve a sacar
y como de costumbre se va con las manos vacías
y comienza el camino que lo va dejar en su hogar.

Pero esta vez divisa una sombra que atrae sus sentidos
ella lo ve venir y sabe que se lo va a llevar
hoy es el primer día que se volvió con unos pesos
nunca lo hizo pero no cree que sea casualidad.

Y se van caminando por aquella calle desierta
cada tanto regresan para recordar el lugar
donde se conocieron los corazones que encendieron
ese fuego que quema y el agua no puede apagar