La mendiga

Silba y yira
alguien en Balvanera.
Habla y gime,
y habla con sí misma.

Y cuál será su lugar,
su rincon sin lugar?
Parece desear,
parece desear.

Y dime así,
no fue tu amor
lo predecible al fin?
Cuando él se marchó
y se ocultó de tus ojos,
tus ojos de estrella,
en la tempestad

Anda y anda,
pasos que ya no caminan.
Y luce harapos
aunque tiene su guita.
Parece flotar,
parece flotar,
parece flotar.

Y dime así,
no fue tu amor
lo predecible al fin?
Cuando él se cansó
y se escapó con sus alas,
sus alas de piedra
entre la multitud Ahora, más te miro
y más me asombra
La mañana que no asoma
y tus horas que no pasan
ni vuelven.
Y no hay nadie que te espere
alguna vez en la mañana que no asoma
y que asoma sin cesar.
Sí...y para que pensar?

Cruza rectas
cruza y se desvia
Nadie rie y habla cuando
se agita
Grita y no grita
grita y no grita..

Y dime así,
no fue este amor
lo predecible al fin?
Sólo esta vez,
se despertó con un rayo,
un rayo de olvido
y allí se quedó.