La medalla

Está cargado de años
y sigue haciendo el camino,
y sigue haciendo el camino.
está cargado de años
y sigue haciendo el camino,
está cargado de años
y sigue haciendo el camino.
Y sigue haciendo el camino,
aunque dice con tristeza
para el próximo no vivo
al volver mira la fecha
en que le cae el Rocío.

Y yo le he visto en el pecho
una medalla muy vieja
con el cordón renegrío
que a penas se ve la cara
de la Virgen del Rocío.

Está lleno de recuerdos
y de momentos vivíos,
y de momentos vivíos,
está lleno de recuerdos
y de momentos vivíos,
está lleno de recuerdos
y de momentos vivíos.
Y de momentos vivíos,
dicen que hace mucho tiempo
a escondía entre los pinos
en su carreta ocultaba
al Simpecado divino.

Y yo le he visto en el pecho
una medalla muy vieja
con el cordón renegrío
que a penas se ve la cara
de la Virgen del Rocío.

Me hablaba de sufrimientos
de una raya polvorienta,
de una raya polvorienta,
me hablaba de sufrimientos
de una raya polvorienta,
me hablaba de sufrimientos
de una raya polvorienta.
De una raya polvorienta,
con raíces de eucaliptos
atravesando la senda
hasta llegar a Palacio
rendío por las arenas.

Y yo le he visto en el pecho
una medalla muy vieja
con el cordón renegrío
que a penas se ve la cara
de la Virgen del Rocío.

Cuanta pará no acabá
como si prisa tuviera,
como si prisa tuviera,
cuanta pará no acabá
como si prisa tuviera,
cuanta pará no acabá
como si prisa tuviera.
Como si prisa tuviera,
las noches interminables
en el calor de la hoguera
cuando el carburo alumbraba
la parada rociera.

Y yo le he visto en el pecho
una medalla muy vieja
con el cordón renegrío
que a penas se ve la cara
de la Virgen del Rocío.