La escalera

Te encontré abandonado en el suelo, olvidado del reino de Dios, Yo viajaba en mi trono de Reina, bajé la escalera y te levanté, te llené de tesoros y besos, pero tú me pagaste muy mal; ya lo dijo muy bien José Alfredo: - Los hombres al cielo no saben mirar.

Pero mira, mirame, mirame bien, arrodillate frente a la Reina, tu lugar siempre ha sido la Tierra; fué un error elevarte ante mí.

Pero mira, mirame, mirame bien; este amor no se da con cualquiera; te me vas a bajar la escalera y no intentes
volverla a subir.

Y no intentes volverla a subir.