La brecha

Mis montañas, quien os ve a lo lejos
piensa que estáis hechas para separar.
Como un muro que trepa hasta el cielo
y niega que el mundo siga por detrás.

Nubarrón que cierra el horizonte.
Tapia que coronan trozos de cristal.
Farallón contra el que el viento rompe.
Roca en el camino. Fin, y vuelta atrás.

La pared que les custodia el huerto;
así te quisieron París y Madrid.
Pirineo, te hicieron frontera,
raya en el paisaje, fea cicatriz.

…Y hacia dentro, caracol cerrado,
ventana tapiada, puerta sin abrir.
¿Quiénes son esos del otro lado?
¡Mira que hablan raro!...No son como aquí. Cuando el sol abrasa en las alturas
sueña que ya es ola el hielo del glaciar.
Deshaciendo rocas y milenios
-grietas en el muro- los barrancos van.

Y en la hondura –goteo y penumbra-
las estalactitas lloran por el mar.
-Tú que puedes, ¡corre, gota, corre!...
Valles y caminos se abren al andar.

La gabacha, cuando cruza el puerto,
lo hace sin papeles, sin mirar atrás.
¿De quién huyes, dime, hecha jirones,
tras las alambradas del espino albar?

Sin rubor contrabandea el viento
dichos y canciones de aquí para allá.
¡Sopla, hermano, tumba las barreras,
abre las ventanas, y entra sin llamar!


¡Cuántas veces fuiste conquistada,
cuántos han creído ser dueños de ti!
¡Tanto anillo, dios, tanta bandera!...
Después ellos pasan, tú sigues aquí.

Sé muy bien que no eres sólo mía,
que naciste libre… y te he de compartir.
Cuando seas arena en el viento
volará contigo todo lo que fui. Pirineo, me basta tu nombre.
De los apellidos, mejor prescindir.
…Desde siempre - que es bastante tiempo-
madre, hermano, amante… ¡Casa en que vivir!.

Si otra vez quisieran separarnos…
¡ven a Bujaruelo, voy a Gavarnie!
¡No hay montaña, amor, sin su collado!...
Siempre habrá una Brecha que me lleve a ti.