La balada del último neandertal

Vaya por dios, hoy veo visiones
Me pareció que traes muy buenas intenciones
Sube el pan si te lo propones
Tienes respuestas para legiones de esos comentaristas de televisiones
¡Levantemos los corazones!
 
Y tengo que ponerme a su altura
Siempre he tenido envidia de ellos
¡Si navego en un mar de dudas!
 
Con lo que yo he hecho por ti, ahora vas y me dices que no te acuerdas de las noches sin dormir y de de las mañanas a dos velas
Me vas a permitir (ya que por Valladolid pasa el Pisuerga), que recuerde quién gobierna
 
La solución parece evidente, una extinción en masa sería prudente: van armados hasta los dientes
No existen drogas artificiales que puedan mitigar las miserias morales de los últimos neandertales
 
Luego dirás que nos divertimos, ¡si no recuerdas nada de lo que hicimos! 
 
Con lo que yo he hecho por ti, ahora vas y me dices que no te acuerdas de las noches sin dormir y de de las mañanas a dos velas
Me vas a permitir (ya que por Valladolid pasa el Pisuerga), que recuerde quién gobierna los cielos y la ciudad, los ríos y las montañas, y las culebras y las plantas de interior
Y también los virus y bacterias
 
Y a los que, como tú y yo, prescinden de los consejos de sus abuelas y no tienen ya vergüenza