Imparable

Voy a hacer cómplice a tu mente, a tus sentidos,
si me consientes, que me introduzca en tus oídos,
si, te hablo a ti, y a todo lo que vivimos,
a cada uno de los pasos que en el horizonte dimos

Vamos y venimos, en un constante “pronto nos veremos”,
subordinando despedidas por varemos. Adiós te digo,
único testigo del reflejo con el que converso,
que ni con versos hoy consigo hostigar un clima tan adverso,
¿Será me estoy haciendo viejo?
Lo dejo, empiezo, lo vuelvo a dejar, empiezo,
trocitos de mí esparcidos que desprecio
cuando me despiezo, pero he aprendido a andar despacio
y vivir corriendo, aunque acaricie otro tropiezo
y no salgo de quicio,
si encuentro cómo perder el control o
si me preocupo tan sólo de lo que controlo
rompo el protocolo, das a mi sed vitriolo
esperas que confié, cierre los ojos y
me tire mientras tu te apartas y sonríes
si por más que (…)
este esqueleto sigue en pie.
Y que si me caigo me levanto,
pero con tanto turismo al mismo cuento
mira, va perdiendo encanto.

La gente espera, a que la gente se muera
pa´decir ante una tumba lo que en la vida quisiera,
más por maldición que suerte me incluyo,
por esas mier*** del orgullo,
del llama tu y no yo, y así vamos…

Respiro con las manos vacías,
te miro entre ciento volando,
no volvió, nunca fue mía.
Tal vez olvidaste lo que dije aquella noche
en tu portal…

¡Bueno pero ya da igual!
Hoy tan sólo me pregunto que pasó
con lo de llegar juntos al final.
No necesito mas que una instrumental
y levitar alrededor de este micrófono.

Palacios de cristal me están volviendo esquizofrénico,
tanto rap afónico… diagnostico en estado crónico
de mí todavía fe marchitándose,
de ti solo, solo sé, que terminaras marchándote
después de…
que coloque algunas pistas,
con las maletas en la puerta siempre listas
y así me decía:
¿Oye por qué me has seguido?

¡Por que dijiste que te ibas!
Y es verdad, me voy,
dejadme así tan loco como estoy
mientras me lías.
Ni policías por mi arresto seguirán mi rastro,
bien a gusto más allá de donde llegan estas vías.

Abandonado a los pecados que yo escojo
cuando el verde se hace ámbar no consigo ver ya el rojo
paso como un rayo,
ahora soy yo el inalcanzable, es una forma,
de diversión no saludable
te hablo de contacto y cables,
mudo mientras tu me espías
sordo otra vez desayunando bafle pero
es imparable.
Y me doy cuenta, mirando mis huellas,
soy mas que un cabrón con los pies en el barro
y la cabeza en las estrellas.